En el artículo anterior revisamos los 5 principios prácticos que ayudan a formar el carácter, según Thomas Lickona
Ahora analizaremos los 6 restantes.
6. Usa enseñanzas directas para formar la conciencia y los hábitos.
La enseñanza moral directa ayuda a formar la conciencia y los hábitos de comportamiento. Pedir la cosas por favor, dar las gracias, no interrumpir cuando alguien nos está hablando, recoger nuestras cosas.
Lickona cita a Judith Martin "Educar a un niño civilizado requiere veinte años de enseñanzas constantes y otros diez de repaso".
La voz interna se vuelve decisiva a la hora de enfrentarse a la tentación de hacer algo malo.
La constancia es una virtud que debemos desarrollar todos en la familia.
7. Enséñales a tener buen criterio.
Lickona (2010) cita estas nueve pruebas éticas que podemos enseñar a nuestros hijos a aplicar para tomar buenas decisiones:
A) La prueba de la Regla de Oro (reversibilidad): ¿Me gustaría que la gente me hiciera eso a mí?
B) La prueba de la justicia: ¿Es justo para todos los que podrían verse afectados por lo que digo o hago? ¿Quién podría verse afectado y cómo?
C) La prueba de "qué si todos lo hicieran": ¿Me gustaría que todo el mundo hiciera lo mismo? ¿Querría vivir en un mundo así?
D) La prueba de la verdad: ¿Esta acción representa la verdad y nada más que la verdad?
E) La prueba de los padres: ¿Cómo se sentirían mis padres si supieran que lo hice? ¿Qué consejo me darían si les preguntara si debería hacerlo?
F) La prueba de la religión: ¿Va en contra de mi religión?
G) La prueba de las consecuencias: ¿Podría esto tener consecuencias negativas, como dañar una relación o hacerme perder el respeto por mí mismo, ahora o en el futuro? ¿Podría llegar a arrepentirme de hacerlo?
H) La prueba de la primera página: ¿Cómo me sentiría si lo que quiero hacer fuera publicado en la primera página del periódico de mi ciudad o en mi facebook?
Simplemente lo importante es reflexionar antes de actuar. Que las decisiones sean conscientes y no por impulso o capricho. Y esto aplica tanto a los padres como en los hijos. Ya que todos tomamos decisiones.
8. Ejerce una disciplina sabia.
En la familia debe haber reglas y consecuencias. Deben ser claras y firmes, pero no rigurosas. Ayuda incluso preguntarnos y preguntarles a los hijos ¿Cuál crees que sea una consecuencia justa para lo que hiciste?
En muchas faltas debe de darse restitución como consecuencia, cuando hacemos algo malo, debemos hacer algo bueno para compensarlo.
Enseñar respeto, fomentar la empatía, tomar en serio las transgresiones y exigir a los hijos que encuentren la manera de compensar son los elementos esenciales de una disciplina sabia.
9. Resuelve los conflictos con imparcialidad.
Podemos transformar los conflictos familiares en algo positivo si usamos un enfoque de imparcialidad para resolverlos, consta de tres partes: conseguir la comprensión mutua; llegar a un acuerdo que represente una solución justa para el problema y por último llevar un seguimiento para evaluar si está funcionando la solución.
10. Ofrece oportunidades para practicar las virtudes.
Todas las virtudes crecen con la práctica, basándonos en el artículo "Virtudes esenciales para el desarrollo del Carácter”
http://serpadreszoebisch.blogspot.mx/2014/10/virtudes-esenciales-para-el-desarrollo.html
¿Qué estrategias podemos seguir para ejercer las virtudes?
11. Fomenta el desarrollo espiritual.
La gran mayoría de los problemas que aquejan a nuestra socie
dad, en gran medida se derivan, de que el hombre ha destituido su esencia sobrenatural, se ha olvidado de su espíritu, de un sentido pleno de para qué estamos en este mundo. Se interesa más por poseer que por ser. Y entonces se cae en el egocentrismo, materialismo, narcisismo entre otros..
dad, en gran medida se derivan, de que el hombre ha destituido su esencia sobrenatural, se ha olvidado de su espíritu, de un sentido pleno de para qué estamos en este mundo. Se interesa más por poseer que por ser. Y entonces se cae en el egocentrismo, materialismo, narcisismo entre otros..
Como formadores de personas y como constructores de nuestra propia vida, debemos ver hacia nuestro interior y desarrollar nuestro espíritu, nuestro sentido de vida. Y principalmente ayudar a nuestros hijos a que descubran su valía personal y busquen trascender en el bien, la verdad y la belleza.
Tener una religión, una verdadera creencia fortalece el espíritu y conduce a buscar lo mejor de sí mismo en favor de los demás, sobre todo en favor de los que amamos.
Ser padres es una labor difícil pero con fe, trabajo y claridad nuestro actuar tendrá mejores recompensas, hijos buenos y felices.
LICKONA, Thomas. (2010). Carácter, cómo ayudar a las nuevas generaciones a desarrollar el buen criterio, la integridad y otras virtudes esenciales. México: Producciones Educación Aplicada.
Elaborado por: Rocío Tellería Beltrán. Licenciada en Pedagogía por la Universidad Panamericana. Instructora en Procesos de Calidad de Philip Crosby. Cursos de Orientación familiar. Coordinadora del Programa SER Joven y SER Padres. Coordinadora de Desarrollo Humano de la Escuela Dr. Alberto Zoebisch
1 comentario:
Disfruto mucho leer el contenido, me parecen comentarios llenos de ayuda, me identifico en muchos. Es dificil ser papás de adolescentes, de niños, de bebés y yo creo que de hijos de cualquier edad, pero no hay que sufrir a los hijos, creo que hay que disfrutarlos!! en mi familia han dado mucho resultado los horarios, las responsabilidades compartidas y la convivencia, pero nos falta mucho por dewscubrir y confiamos en que juntos lograremos grandes cosas. Sinceramente agradezco su valiosa ayuda!!
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