Carácter ¿Qué es?

"¿Qué significa tener carácter?

¿Qué pensamos cuando decimos de alguien que es persona de carácter?

Entendemos quizá la adaptación firme de su voluntad en una dirección adecuada. O la lealtad personal hacia unos principios nobles, que no ceden a las conveniencias oportunistas del momento. O la perseverancia fiel en obedecer la voz de su conciencia bien formada. O quizá la independencia de su criterio frente al qué dirán de quienes le rodean." (Aguiló;1994:11)

Necesitamos del buen carácter para...

... llevar una vida con sentido, productiva y satisfactoria.

... tener familias fuertes y estables.

... que nuestras escuelas sean seguras, humanistas y eficaces.

....construir una sociedad cortés, decente y justa.

Hay un gran declive moral de la sociedad y se observa en las actitudes y el comportamiento de muchos jóvenes. Un comportamiento sexual precoz, un lenguaje pobre, lleno de groserías. Una descomposición de la familia y la creciente cantidad de padres que parecen dejar a sus hijos hacer y ver lo que se les antoje. Una cultura mediática cada día más violenta y vulgar.

Y para modificar estas actitudes se requiere de dos responsabilidades, la primera dar un ejemplo de buen carácter en nuestras propias vidas, y la segunda, fomentar intencionalmente el desarrollo del carácter en nuestros jóvenes.

La familia construye los cimientos morales sobre los que se edifican las otras instituciones sociales. Los padres son los formadores primarios del carácter.

Sin embargo, ¿qué es el carácter?

Carlos Llano la define como la cualidad humana gracias a la cual las potencias superiores, es decir, inteligencia y voluntad, predominan sobre las potencias inferiores. Del individuo que se deja llevar por la sensación de los sentidos y por las tendencias sensible que de ellos se derivan, decimos que adolece de falta de carácter. En otras palabras lo define como la forma de ser y actuar derivada fundamental y esencialmente del uso de la inteligencia y de la voluntad, por encima de los impulsos sensibles. (Llano; 2000: 113)

Bien dicen: Sé prudente con tus pensamientos, ya que tus pensamientos se transforman en tus palabras. Sé prudente con tus palabras, ya que tus palabras se transforman en tus actos. Sé prudente con tus actos, ya que tus actos se transforman en tus hábitos. Sé prudente con tus hábitos, ya que tus hábitos se transforman en tu carácter. Sé prudente con tu carácter, ya que tu carácter se transforma en tu destino.

Por lo tanto, es imprescindible formar el carácter propio y de los hijos, fomentar la adquisición y práctica de las virtudes. El carácter destaca la primacía que la inteligencia, gracias a la voluntad, ha de poseer sobre los sentimientos, incluso, si son fuertes y atractivos, a los que debe encauzar y trascender.

Valdría la pena repasar las biografías de grandes hombres y mujeres de carácter: Mahatma Gandhi, Madre Teresa, Sor Juana Inés de la Cruz, Martin Luther King, Albert Einstein, Nelson Mandela, Prof. Antonio Chávez Ibarra, y comprobar que es posible un buen carácter.

Para reflexionar:

¿Qué concepto tiene usted del carácter?

¿Cómo es un hombre o mujer de carácter?

¿Cómo despertar en nuestros hijos el deseo de formar su carácter?

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AGUILÓ PASTRANA, Alfonso.(2000). Educar el carácter. México: Editorial Minos.

LICKONA, Thomas. (2010). Carácter, cómo ayudar a las nuevas generaciones a desarrollar el buen criterio, la integridad y otras virtudes esenciales. México: Producciones Educación Aplicada.

LLANO CIFUENTES, Carlos; (2000). Formación de la inteligencia, la voluntad y el carácter. México: Trillas.

Elaborado por: Rocío Tellería Beltrán. Licenciada en Pedagogía por la Universidad Panamericana. Instructora en Procesos de Calidad de Philip Crosby. Cursos de Orientación familiar. Coordinadora del Programa SER Joven y SER Padres. Coordinadora de Desarrollo Humano de la Escuela Dr. Alberto Zoebisch